La “Riviera portuguesa” de Cascais y Estoril, a tan sólo 25 kilómetros de Lisboa, fue el refugio preferido de monarcas destronados y aristócratas en el exilio por su clima suave y cercanía a la capital lusa. Varios reyes vivieron en Estoril en su época dorada: Don Juan de Borbón de España, Humberto II de Italia y Carlos II de Rumanía. La cercana Sintra, con su fabuloso Palacio da Pena, también fue uno de los retiros favoritos de los monarcas portugueses. La “nariz de Europa cuyo rostro es Portugal”, tal y como describió el escritor Fernando Pessoa a esta privilegiada costa, incluye el Cabo da Roca, el punto más occidental del continente y, por tanto, el Finisterre de Europa.
TEXTO: Pedro Javier Díaz-Cano
FOTOS: Eduardo Grund
TEXTO: Pedro Javier Díaz-Cano
FOTOS: Eduardo Grund
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